Por: Brunella Limonchi
Al hablar de autonomía nos referimos a la capacidad de exploración de un niño, de manera que puede desenvolverse por cuenta propia y explorar de forma libre su entorno, siguiendo los límites que previamente han establecido sus padres. La autonomía permite que los niños, poco a poco, puedan desarrollar las herramientas necesarias para realizar actividades en las que previamente necesitaban de la ayuda y compañía de un adulto. En ese sentido, los niños van logrando realizar distintas acciones como ir al baño sin la necesidad de usar pañal, comer solos, asearse, y tomar decisiones como qué película quieren ver o qué juguete utilizar
La presencia de los padres es fundamental para el desarrollo de la autonomía. Conforme van creciendo, los niños comienzan a reconocer que son capaces de hacer distintas cosas que antes no podía, por lo tanto sienten el deseo de explorar sus capacidades. Durante esta etapa los niños necesitan sentirse respaldados por su padres y miembro de su familia, ya que les proporcionará mayor seguridad para explorar y dar forma a sus propios planes e ideas. En ese sentido, es importante que los padres promuevan la autonomía para que sus hijos desarrollen las habilidades necesarias para desenvolverse cuando ellos no están presentes. De esta manera, el niño irá descubriendo lo que es seguro y lo que no lo es, lo que quieres y cuales son la normas de convivencia y así sabrá cómo actuar ante distintos escenario.
Si bien es importante lograr la independencia de los niños, es fundamental que confíen en sí mismos y se sientan cómodos con sus propias decisiones. Nuevamente los padres cumplen un rol importante, ya que por un lado pueden mostrar apertura para aceptar las decisiones que toman, como decidir que ropa ponerse o qué actividad realizar; no obstante, también ponen los límites necesarios y restringen algunas actividades, como usar el teléfono durante la cena o ver mucho rato la televisión. Tanto al poner límites, como al apoyar la toma de decisiones, los padres están contribuyendo al desarrollo de la autonomía; los niños se sentirán competentes pero al mismo tiempo podrán identificar los límites, lo que les permitirá interactuar en otros entornos como la escuela. Hablar de autonomía, no significa ser permisivos y dejar que los niños tomen todas las decisiones por cuenta propia. Pues los límites siguen siendo necesarios para su cuidado y crianza.
Resulta importante que como padres podamos tomar en cuenta la perspectiva de nuestros niños, tratar de entender sus deseos y acompañarlos en esa etapa de autodescubrimiento. Cada niño tendrá su propio proceso e irá descubriendo su entorno y sus nuevas capacidades para adaptarse a él. Por esta razón, quizás no todos los niños logren ciertas habilidades a la edad esperada. La paciencia y el tiempo, serán fundamentales para acompañar el desarrollo de la autonomía, pues cada niño lo irá desarrollando a su propio ritmo, y sentirán el amor y la comprensión de sus padres para lograr cada desafío que se les presenta durante estos años.
Referencias:
Roldan, J. (2016) Disciplina Positiva: La importancia de la autonomía de los niños. Etapa Infantil.
Rymanowicz, K. (2015) The little toddler that could: autonomy in toddlerhood. Universidad de Michigan.
What Is Autonomy Supportive Parenting?. Bright Horizons. Recuperado de https://www.brighthorizons.com/family-resources/autonomy-supported-parenting
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