Por Joaquín Mayta
La sexualidad va mucho más allá del acto sexual (o relación sexual) entre dos personas, ya que la sexualidad implica el reconocimiento de cada uno como un ser sexuado, es decir, que ha desarrollado su sexualidad a lo largo de su vida y dentro de un contexto social (De Barbieri, 1993). Reconocernos como seres sexuados y hablar sobre el desarrollo de la sexualidad sigue siendo un tema tabú para muchas personas, lo cual contribuye a reproducir ciertos discursos cotidianos. El problema radica en que muchos de estos discursos, en vez de promover y desarrollar conocimientos, capacidades y actitudes para una vivencia saludable de la sexualidad, generan desinformación sobre el tema. Esto conlleva a posibles peligros en la salud sexual y reproductiva. Por ejemplo, las cifras de embarazos adolescentes indican que, en el Perú, cada hora, 8 adolescentes entre los 15 y 19 años tiene un parto (UNFPA, 2021) siendo una de las principales causas los limitados conocimientos y prácticas sobre temas sobre salud integral y sexualidad (MINSA, 2011).
A continuación, vamos a abordar algunos mitos comunes sobre la sexualidad en la adolescencia. Estos serán desmitificados y explicados gracias a un documento elaborado en el 2011 por el Instituto de Salud Reproductiva de la Universidad de Georgetown, en Estados Unidos.
Mito 1: Tener la menstruación significa que una mujer está enferma:
La menstruación es el drenado normal y saludable de tejidos del útero, lo que significa que la mujer está en edad fértil, es decir, biológicamente está madurando y puede quedar embarazada. Este ciclo ocurre en todas las mujeres y es totalmente normal, siendo un signo de salud. Durante la menstruación, puede ocurrir que las mujeres experimenten cambios físicos o emocionales que afecten su estado de ánimo. Estos se producen por cuestiones hormonales en el cuerpo de las mujeres, naturales durante el periodo menstrual.
Mito 2: Los sueños húmedos en la adolescencia son malos y significan que los adolescentes quieren tener sexo:
La polución nocturna o también conocida como los “sueños húmedos” ocurren cuando los varones tienen eyaculaciones nocturnas involuntarias mientras están durmiendo. Los sueños húmedos ocurren frecuentemente en la adolescencia y son completamente naturales, ya que no es posible controlarlos o evitarlos, y significan que el cuerpo del adolescente está madurando.
Mito 3: La masturbación es un acto impuro y puede hacer crecer vello en las manos:
La masturbación es una actividad que ocurre con frecuencia en la adolescencia y es una forma de autoexploración y conocimiento del propio cuerpo. Hombres y mujeres lo hacen y es completamente normal, no causa ningún tipo de daño físico o mental. Generalmente tiene una connotación negativa o mala, lo cual genera que los y las adolescentes se sientan culpables si se masturban, pero en la realidad es algo normal y parte de la expresión de nuestra sexualidad.
Mito 4: Una mujer no puede quedar embarazada en su primera vez teniendo sexo:
Desde que las mujeres empiezan a menstruar, pueden quedar embarazadas si tienen encuentros sexuales y los espermatozoides (ubicados en el semen y también en el líquido preseminal) se introducen en la vagina. Si la primera relación sexual ocurre después de la primera menstruación, sí es posible que la mujer puede quedar embarazada. Es importante que los y las adolescentes sean conscientes de todo esto para evitar embarazos no deseados.
Mito 5: Una mujer no se embaraza si el chico retira su pene antes de eyacular:
El embarazo ocurre cuando los espermatozoides fecundan el óvulo de una mujer. En el momento del encuentro sexual o la erección, del pene sale líquido preseminal, un líquido distinto al semen, pero que igualmente puede contener espermatozoides. Siempre y cuando este líquido ingrese o se drene en la vagina de la mujer durante la relación sexual, existe la probabilidad que las mujeres queden embarazadas. Por ello, las formas más efectivas para evitar el embarazo adolescente son a través del uso de métodos anticonceptivos.
Mito 6: Los adolescentes no contraen ETS:
Las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) se pueden contraer a cualquier edad y por diversas formas de actividad sexual, como el sexo oral, el sexo vaginal, etc. Los y las adolescentes tienen la misma probabilidad de contagiarse que cualquier otra persona. Por ello, es importante prevenir y utilizar métodos anticonceptivos de barrera (como los condones) para evitar la transmisión e infección de las ETS.
Hemos abordado algunos mitos sobre sexualidad y salud sexual. El silencio y la desinformación solo contribuyen a pensar en la sexualidad como un tema tabú, continuar fomentando comportamientos de riesgo y no permitir que las personas vivencien de forma saludable su sexualidad. Es importante que los educadores (en casa y en el colegio) estén informados y hablen sobre la sexualidad con los menores de edad, de tal forma que nos reconozcamos como seres sexuados. Esto contribuirá a fomentar la vivencia responsable sobre la propia sexualidad.
Referencias:
De Barbieri, T. (1993). Sobre la categoría género. Una introducción teórico-metodológica. Debates en Sociología, (18), pp. 145-166.
Institute for Reproductive Health (2011). My Changing Body: Puberty and Fertility Awareness for Young People [Mi cuerpo cambiante: Pubertad y Conciencia sobre Fertilidad para Jóvenes]. Washington. Recuperado de http://irh.org/wp-content/uploads/2013/04/My_Changing_Body-Eng_FEB_2012.pdf
Ministerio de Salud [MINSA] (2012). Plan Multisectorial para la Prevención del Embarazo en Adolescentes 2012-2021. Lima. Recuperado de http://bvs.minsa.gob.pe/local/MINSA/2254.pdf
UNFPA Perú (28 de abril de 2021). El impacto del embarazo adolescente al futuro del Perú. Recuperado de https://peru.unfpa.org/es/news/el-impacto-del-embarazo-adolescente-al-futuro-del-per%C3%BA