Por Jazmin Zapata
Hola papis y mamis, el fin de este texto es poder comentarles qué es la regulación emocional en los niños y niñas y cómo pueden ayudar a sus hijos a lograrlo. Para comenzar se preguntarán ¿qué significa regulación emocional? Pues la regulación emocional es la capacidad de dirigir y manejar las emociones, tanto positivas como negativas, de forma eficaz. Es decir, permitir a los niños y niñas comprometerse en conductas intencionadas y pensadas, pudiendo controlar sus impulsos y parar algunas conductas que los llevan a sentir malestar.
Así mismo, es importante mencionar que controlar una emoción no significa bloquearla, ya que, no se trata de que el niño o niña evite o reprima lo que siente, sino que pueda reconocer y vivir esa emoción sin sentirse desbordada. Para ello, es necesario que los infantes sepan identificar y percibir sus emociones de forma adecuada y esto se logrará con la ayuda de los padres, pues es de vital importancia que nombren las emociones que sus niños presentan, las validen y las identifiquen, para que después, los niños por sí mismos puedan aprender a identificar y diferenciar sus emociones. También se debe recordar que los niños más pequeños (en edad pre escolar) recién están aprendiendo a identificar la ola de emociones que se les presenta ante cualquier circunstancia, por lo que es comprensible que encuentren muchas dificultades para regularlas.
Ahora, se preguntarán ¿cómo se puede ayudar a los niños y niñas a regular sus emociones?, lo primero y lo esencial es lo que mencione líneas anteriores, ayudar a los niños a reconocer su emoción poniéndole nombre, pues esto llevará a contener esa emoción, validarlo y explicarle el porqué de esa emoción. Por ejemplo, si un niño llora muy fuerte porque no se le da el juguete que quiere a la hora de almorzar; una manera de acercarnos a él es colocarnos a su misma altura y mencionarle que entienden que está enojado porque no se le alcanza el juguete que él quiere, pero que en esos momentos no puede jugar con el juguete, puesto que es hora del almuerzo y cuando éste acabe de almorzar podrá jugar con él. Esta manera de hablarles permitirá que el niño se sienta reconocido, validando su emoción y será capaz esperar para obtener lo que quiere.
Un segundo punto importante es ser un modelo para sus hijos, pues los niños reproducen la forma en cómo los padres se expresan. Entonces si sus hijos ven que ante un acontecimiento reaccionan con agresividad, lo más probable es que hagan lo mismo ante una situación similar. Por lo que es necesario que el niño observe que en su entorno se utiliza el lenguaje para resolver un conflicto y que además se pueden expresar necesidades, emociones positivas e incluso emociones negativas. Por último, es útil que los niños puedan jugar para expresar sus emociones y liberar energía. Para ello, se les puede plantear una serie de actividades cuando estos presenten alguna emoción muy intensa ya sea el enojo, ira, ansiedad, tristeza, etc. Por ejemplo, respirar profundamente, bailar, correr, hacer ejercicio, escuchar su canción favorita, entre otros. De esta manera se le permitirá al niño canalizar su emoción. Junto a esto, es útil que se le enseñe a plantear soluciones, es decir, después de que haya podido liberar la emoción que sintió, conversar con éste trayéndole la situación que lo desbordo y enseñarle que hay otras maneras de solucionar el problema y que lo pueden resolver juntos.
Bueno, espero que les haya sido de utilidad este pequeño texto y les dejo un técnica que pueden utilizar con su hijo o hija.
Referencias
Villanueva, L., Vega, L. y Poncelis, F. (2011). Creciendo juntos: Estrategias para promover la autorregulación en niños. Creciendo puentes: Nicaragua.
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